La Bola de cristal es una herencia del pasado, un testigo mudo de la evolución de los tiempos, un reflejo de una época diferente, cuando la videncia no se ejercía por ordenador ni por otros sistemas propios de nuestra era tecnológica, sino -como marcan los cánones mágicos- con paciencia, rituales y reflexión. Esta es la gran propuesta de este libro: volver a los orígenes, dentro de nuestra propia era, y regresar a una fuente de saber esotérico que los tiempos no han conseguido eliminar.